Hoy me diste un regalo hermoso, precioso, uno que me impulsa a poner el otro pié hacia ese proyecto nuestro. Nuestro, tuyo y mío.
¡Por cuánto ha pasado mi "yo" para ser feliz y encontrar el verdadero significado de ese "nosotros" que en mis proyectos futuros de años pasados me veía solo a mi manejando hacia la paya luego del trabajo! (Y un gato)
Gracias por ese regalo D, por ese nosotros que cada vez escucho más fuerte aunque lejos. Que nos une y nos abriga de lejos. Que nos hace amarnos apesar de las horas, los mares y los kilómetros.
Gracias por regalarme esas cortas palabras que esbozan un solo camino... Esta es Blanca, de la manera en que quería estar en el fondo de su corazon y tras toda esa cojudez ácida auto-protectora. Que rico mirar hacia la misma estrella ¿No?
Si, si quiero.
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