martes, 1 de diciembre de 2009

Café

Te conocí y no pude evitar probarte,
poco a poco tu aroma, tu sabor
acrecentaban las ganas
y quería tenerte de nuevo en mi.

En mis labios,
tus lagrimas calidas dejando huella,
sensación térmica de placer,
que empalaga los sentidos.

Asi que vuelves para compartirte,
vuelves cada vez que la soledad me llena
siempre tibio, amargo, dulce, aveces...
oscureciendo las tardes negras.

Narcotizando mis mañanas
intenso, duradero,
pequeño, aromático,
grano de café.

--Esto es producto de un "cadaver exquisito" que en una de esas noches de lejania tan cercana simplemente salen... tal vez con el tiempo puedieron haber salido mas pero... asi son estas cosas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

BlanCa Mara AKi hay Arte ! pero si a mi no me gusta filosofar pero me kede prendida de tu BLog ! todo anda lindo las fotos los escritos !