Un dulce despertar,
un nuevo amanecer,
ya tengo a quien amar,
ya tengo a quien querer.
Ni más ni más mi bien sufrir,
ni más ni más mi amor llorar,
sólo por tí mi bien vivir,
sólo por tí mi amor gozar.
Cada vez que tus ojos, si,
se encuentran con los míos, yo,
siento que me sonrojo, si,
ay siento inmenso frio.
Mis mejillas al colorear,
con ese carmin de rubor,
te podrán demostrar,
este inocente amor.
(Para ti, porque yo no sé cantar y lo sabes)
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